Casa de los Gatos.

De camino al centro siempre paso por delante de la Casa de los Gatos, donde siempre espero encontrar a estos animalillos posando seriamente. Los colores diluidos son influencia de Edgar Allan Poe:
[...] Una noche, al regresar a casa, muy embriagado, de uno de mis lugares predilectos del centro de la ciudad, me imaginé que el gato evitaba mi presencia. Lo agarré y, asustado por mi violencia, me mordió levemente la mano. Al instante se apoderó de mí la furia de un demonio. Ya no me reconocía a mí mismo. Mi alma original pareció volar de pronto de mi cuerpo; y una malevolencia , más que diabólica, alimentada por la ginebra, estremeció cada fibra de mi ser. Saqué del bolsillo del chaleco un cortaplumas, lo abrí, sujeté a la pobre bestia por la garganta y ¡deliberadamente le saqué un ojo! Siento vergüenza, me abrazo, tiemblo mientras escribo aquella condenable atrocidad.
El Gato Negro, Edgar Allan Poe.
para mi amigo Fernando, con devoción.
3 Comments:
No sé si soy muy pesado haciendo comentarios, pero me encuentro inspirado.
A ver, Zorg. ¿Cómo has conseguido esa coloración? Me intriga mucho, y te la quiero copietar si no te importa ;p.
¡Ah, lo olvidaba! Me encanta ese relato de Poe :D.
Pues (joder tengo mucho que estudiar, pero ando enganchado a esto), ya te lo diré en persona ;-) Es secreto. Suponía que te gustaría el relato de Poe. Tan oportuno!
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