29.4.07

La rubia narradora.

Lo reconozco, se lo debo a Carol Blenk. Aún no sé cómo ni por qué llegué a esa parada de metro. Lo que sí sé es que me reactivó las ganas de publicar. Por eso, sin más pretensiones que la de reinaugurar nuestro espacio, sí, el que compartimos tú y yo, le debo este primer post a la rubia narradora y vividora que llegó en el momento más inoportuno. Como siempre digo, el riesgo es vivir.
Y es que la rubia narradora, la de la felpa multicolor en el pelo, ha conseguido lo que llevo desde hace mucho tiempo hacer: retomar mi blog. Sí, siempre escribo, pero casi nunca lo publico. ¿La razón? Seguramente, que a estas palabras no les sean devueltas más que ecos en el ciberespacio de poetas y analfabetos del que todos formamos parte.

Además, Carol me enseñó que las letras no mienten aunque todo lo que leas no sea real. Pero si me dices que somos verdaderos gigantes, te reto a la lucha del día a día. A mi lucha personal por escribir. ¿Aceptas?

Un abrazo,

Zorg.

1 Comments:

Blogger Carol Blenk said...

Me alegro muchísimo de haberte reactivado las ganas de escribir. Me siento halagada, espero que tus narraciones sigan durante mucho mucho tiempo.
Suerte y un abrazo.

15:34  

Publicar un comentario

<< Home