7.5.05

Farola en Gibralfaro.



En Málaga, desde el Castillo de Gibralfaro, aquí está esta farola iluminando o espiando al resto de la ciudad. Vuelvo a mi fetiche de farolas. Esta, Farola en Gibralfaro o Vigía de la Ciudad.

Mírame, y dime qué ves.

El tiempo pasa y todo sigue siendo igual, todo en esencia. Es cierto, ya nada cambia sino se transforma. No se genera, sino se muta.

Estancado aquí, decido dar un paso adelante (dejando algunas "obligaciones" a medio terminar) para reflexionar. No quiero saber quién soy, no de dónde vengo, ni tampoco a dónde voy; esa filosofía ya está desfasada, además es un círculo vicioso (dígase Espiral) en la que llevamos inmersos más de dos mil años de pensamientos filosóficos, y sólo conseguimos un falo por respuesta. Yo prefiero, ahora que me estoy abriendo aquí, a pensar en el momento. Sí, ya sé que este pensamiento no es nuevo, pero es que aquello del "carpe diem..." se ha convertido en propaganda electoral (o de supermercado, también) y no me apetece seguir la corriente.

-¡Mírame! Y dime... ¿qué ves?

Yo quiero saber lo que hago. Parece fácil, ¿no? Pero es que hay algo detrás de todo esto que me obliga a segiur pensando, ¿qué coño estoy haciendo con mi vida? Yo tengo una teoría (hay un amigo que tiene varias para todos los ámbitos, hasta los sexuales), y es que, aún sin saber si existe el infierno (el cielo es lo que permanece por encima de nuestras cabezas), creo que debemos vivir de manera que cuando sintamos la presencia de la canina segando, digamos "he vivido como quería". Yo creo que ese es el "otro" cielo.

-¡Mírame! Y dime... ¿qué ves?

Sigo con este razonamiento. Veréis, no creo que podamos demostrar la existencia de dioses o diablos; los mitos se nos están cayendo; y lo peor de todo, los filósofos se encuentran bebiendo merca-cola en disco-pubs con entrada libre para las señoritas, y un cuasi-homínido (más cerca del mono que del homo sapiens) en la puerta y, a su "juicio" (si es que alguna vez lo tuvo), te permite o deniega la entrada a los hombres. Dicho de otro modo, la filosofía está en decadencia. Busquémos nuevas rutas, nuevos pensamientos. Nuevos cursos, nuevos mitos y nuevos dioses.

-¡Mírame! Y dime... ¿qué ves?

De repente me entraron unas tremendas ganas de contaros para qué sirve pensar. Estoy en ello, pensando. De todos modos, y como os dije antes, lo importante de esta vida es vivirla. Sólo tenemos asegurada esta, las demás vendrán como "premios" en la quiniela de la religión; así que no me hagas el feo, y cada día piensa en lo que haces. ¿Cómo es tu vida? ¿Te gusta? Empieza a cambiar las cosas. Te harás feliz, desde hoy hasta mañana. Nos harás feliz a nosotros. Y serás feliz cuando mueras, porque desde hoy te digo que vas a morir. No te lo tomes a mal, es algo natural. Lo jodido no es morirte; lo jodido es no elegir tu muerte, lo jodido es que no sabes cuándo, y lo jodido es cómo se quedan los demás. Por eso, te vuelvo a decir, vive feliz y déjanos una buena impresión (que sea cierta), porque el alma es eso. El espíritu será lo único que nos dejes, por eso, y te vuelvo a repetir, déjanos ese espíritu feliz que será lo único que nos quedará de tí.

-¡Mírame! Y dime... ¿qué ves?

-Ya veo algo, creo que te veo sonreir.

Luego volvió a cerrar los ojos, y se quedó dormido sobre el asfalto. De repente un leve viento fresco, pese a que estábamos en verano, recorrió sus rostros. Uno sentía que se le iba la vida, el otro...ya se le había ido.
para Atareq, con afecto y efecto.